Sahún Ayuntamiento de

El PR-HU 51 que discurre por el valle del río Ésera nos permite disfrutar de un gran contraste de paisajes, atravesando frondosos bosques con panorámicas típicamente pirenaicas. Este pequeño recorrido, además del trazado principal, tiene dos variantes y una de ellas es la que nos disponemos a realizar.

La variante 1 del PR-HU 51 comienza junto al santuario de Guayente, enclavado en lo alto de un estrechamiento, en la margen derecha del río Ésera. Iniciamos el recorrido por un camino que asciende en dirección noreste.

Paulatinamente, nos adentramos en un bosque mixto de robles, avellanos, bojes y algún guillomo; de vez en cuando, el bosque se aclara, dejándonos disfrutar de unas estupendas vistas de la sierra de Chía, Sahún, el santuario de donde hemos partido, el embalse de Linsoles, etc.

Según vamos ganando altura, el sendero va cambiando la dirección hacia el noroeste, lo que ayuda a que el campo de visión se vaya ampliando.

A los 2 kilómetros, aproximadamente, del inicio del recorrido llegamos a una pedrera y a un cruce. La variante del PR-HU 51 avanza atravesando la glera y, poco después, continúa por un sendero que asciende bruscamente hasta coronar un umbral rocoso poco poblado de pino negro y boj.

Proseguimos entre el bosque que, poco a poco, se va clareando y, tras unos 4 kilómetros de recorrido, llegamos a un puente conocido como Palanca de la Sarra de la Vall. Una vez cruzado, seguimos ascendiendo y en unos 20 min nos presentamos en la cabaña de pastores de l´Ixordigal o del Baquerisal.

Desde la parte trasera de la cabaña, tomamos un sendero no muy marcado que supera una pendiente herbosa. Luego, pasada una zona de pinar, el valle se abre y pronto pasamos bajo la cabaña d´el Foradet. Cerca de la borda se encuentra la Pleta de la Bal, la cual ladearemos por la derecha.

Avanzamos llaneando y a 1,5 kilómetros, aproximadamente, de la Pleta de la Bal, alcanzamos la Pleta de la Ribereta, junto al torrente de agua que desciende del ibón de Bagüeña.

Desde el llano podemos acceder a los ibones de la Ribereta y de Barbarisa, entre otros, además de a distintos picos.

Después de un merecido descanso, regresamos al santuario de Guayente por el mismo camino.