No es necesario emprender el camino hacia las grandes alturas para disfrutar de la naturaleza en los alrededores de Sahún, Eresué y Eriste. El lago de Linsoles, el barranco de Surri, el Santuario de Guayente, la cascada de Espigantosa, El Solano, caminar hacia Benasque por Anciles o la Selva de Conques son parajes para acometer una andada de media jornada. Aquí les ofrecemos distintas alternativas para disfrutar de un entorno lleno de calma y de distinta mirada dependiendo de la estación del año
Ruta circular Villanova – Sahún – Sesué
Desde la carretera A-139 se asciende a la parte alta de Villanova, donde parte el sendero que conduce a Sahún, un camino tradicional de montaña. La ruta remonta por un bosque de robles, avellanos y boj hasta alcanzar un collado rocoso donde se contemplan preciosas vistas del valle de Benasque y los pequeños pueblos que bordean el camino del Solano. Tras el collado, comienza el descenso por una cómoda senda hacia Sahún, atravesando el barranco Surri, que deleita al senderista con la bravura típica de las aguas pirenaicas.
Al partir de Sahún se debe atravesar la carretera a Benasque y el puente sobre el río Ésera para, luego, ascender por pista hasta cruzar la carretera de Eresué. Desde allí, el recorrido desciende suavemente hasta Sesué y Vilanova, pasando por la ermita de San Sadurní y su mirador panorámico, desde donde se pueden contemplar unas estupendas vistas del valle del Ésera, de la Sierra de Chía y de los pintorescos pueblos del Solano.
- Desnivel
- 600 metros
- Distancia
- 11,645 kilómetros
- Duracion
- 4 horas
- Dificultad
- Media